Acólitos

El ministerio de acólitos comenzó en Holy Cross en 1981 por dos razones principales. Una era brindarles a los hombres jóvenes la oportunidad de servir en la misa, especialmente cuando los monaguillos mayores hacen la transición. Cuando los monaguillos se volvieron adolescentes, muchas veces se sintieron incómodos en el altar. Se pensaba que ver a los jóvenes allí con ellos les reafirmaría que era bueno estar allí. La segunda razón fue simplemente porque nuestros Sacerdotes necesitaban ayuda con esta parroquia nuestra en crecimiento.

Nuestra iglesia es la única iglesia en la arquidiócesis que tiene acólitos, aunque no somos acólitos ordenados.

Nuestro ministerio tiene la función principal de servir de manera muy similar a como lo haría un maestro de ceremonia en una función. Es decir, mantener la misa fluida, para que los sacerdotes pudieran concentrarse en la misa misma. Nos aseguramos de que haya lectores, comentaristas, ministros eucarísticos, ujieres y monaguillos para cada misa o al menos aseguramos que estas funciones vitales estén cubiertas, a veces por los propios acólitos.

Como hombres jóvenes y ya no tan jóvenes, también se nos pide que ayudemos con diferentes actividades durante todo el año según sea necesario.

Tenemos una hermandad fuerte, en la que podemos compartir entre nosotros nuestra pasión por la misa y nuestro amor por nuestra iglesia. Muchos de nosotros hemos desarrollado amistades cercanas que nos unen con un vínculo común. Oramos juntos, adoramos juntos y adoramos juntos.

El único requisito es que esté al día con la iglesia. Si cree que le gustaría unirse a nosotros en nuestro ministerio, no dude en comunicarse con cualquiera de nosotros, Acólitos, para obtener más información.